No sé porque creo en el verdadero amor que nunca sentí, no sé porque creo en esos milagros que nunca iluminaron mi cielo, tampoco sé porque creo en que "todo puede mejorar" si nada mejora. Hay palabras que describen todo aquello, todas esas emociones y hechos, aunque las palabras no pintan mi vida con colores mágicos ni me hacen sentir emociones extremas.
La mayoría de las palabras te lastiman, se olvidan, otras pasan de largo, son como inyecciones que duelen en el momento y luego desaparecen, porque aunque dejen marcas, ya no están, porque quizás jamás estuvieron, ¿quién sabe? Yo no, yo sé poco del mundo, yo sólo sé que todo lo que viví fue parte de una vida típica, nada diferente, nada de lo que pueda presumir, nada increíble jamás me ocurrió, creo, pero nunca nada pasa. Creo, pero la fé se va desvaneciendo entre mis dedos poco a poco. Creo, aunque ¿para qué creer? No lo sé. Yo solo creo, el resto simplemente ocurre, el resto simplemente es la vida y sus extraños efectos en mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario